Para mantener una buena salud bucodental, no solo es suficiente llevar a cabo una rutina de higiene diaria con el uso de cepillo de dientes, hilo dental o enjuagues bucales. También es necesario realizarse al menos una limpieza dental o profilaxis cada seis o doce meses, dependiendo del estado de tu boca y encías.

¿Por qué hay que hacerse una limpieza dental si me lavo los dientes 3 veces al día?

El cepillo de dientes o hilo dental no llega a todas partes ya que entre los dientes siempre hay zonas de difícil acceso, por lo que es muy difícil (o incluso imposible) llegar a eliminar el 100% de la placa bacteriana solo con el cepillado. Cuando la placa no se quita por completo y de manera regular, al mezclarse con la saliva y restos de alimentos se mineraliza y forma una capa dura que se va oscureciendo, pasando de blanca a amarillenta y más tarde a marrón. Esta placa bacteriana se pega fuertemente al esmalte del diente y es lo que conocemos como sarro.

El sarro se puede acumular con mucha rapidez y una vez que lo tenemos, no es suficiente el cepillado diario para eliminarlo sino que solo se puede remover con una limpieza dental.

Uno de los peligros del sarro es que si no lo eliminamos, va desgastando los dientes llegando a provocar enfermedades en las encías como gingivitis o periodontitis y en casos más extremos, se podría perder el diente.

¿Qué es una limpieza dental?

Una limpieza o profilaxis dental es un tratamiento que realiza un higienista en una clínica y cuyo objetivo es el de eliminar la placa bacteriana que se acumula en los dientes, en las líneas de las encías y en los espacios interdentales.

¿Cómo se hace una limpieza dental?

La limpieza dental tiene una duración de entre  20 y 45 minutos y se realiza de la siguiente manera:

  1. Con un instrumento de ultrasonidos que combina un sistema de agua a presión y una leve vibración, se elimina la placa de la superficie de los dientes, especialmente la parte que está justo debajo de la línea de la encía.
  2. Una vez que los dientes no tienen sarro, el higienista pasa la seda dental por toda la superficie interdental para asegurarse de que queda bien limpia y en caso necesario, se emplean también cepillos interproximales.
  3. Posteriormente, para remover aquellas manchas que están presentes en la cara externa de las piezas dentales ocasionadas por el paso del tiempo o consumo de alimentos como el café o el té, se usa una pasta especial de profilaxis. En el caso de que el paciente tenga manchas más resistentes, el higienista puede utilizar un aeropulidor con spray de bicarbonato para tratar de eliminarlas. Si no es suficiente, será necesario someterse a un blanqueamiento dental para su completa desaparición.
  4. Por último, solo en el caso de los niños, se pone un gel de flúor que remineraliza el esmalte de los dientes al finalizar.

¿Duele la limpieza dental?

No, la limpieza dental o profilaxis es un tratamiento totalmente indoloro que no necesita de anestesia local ni tiene efectos secundarios. Lo único que los pacientes pueden notar es una leve sensibilidad dental que desaparecerá transcurridos unos días como mucho.

Si hace tiempo que no te has realizado una profilaxis, no lo dejes más. Es el momento de actuar para evitarte problemas bucodentales en el futuro. Pide cita ahora y estaremos encantados de ayudarte a mantener tu boca limpia y sana.