La reconstrucción dental es el procedimiento empleado para reparar piezas dentales dañadas. Gracias a este método, se puede recuperar tanto la estética como la funcionalidad de los dientes afectados.

Podemos aplicar una reconstrucción dental tanto a un solo diente como a varios e incluso a la dentadura completa. En el caso de que el daño sea grave, hay que optar por coronas o implantes para que nuestra dentadura recupere su función. Además, este proceso puede incluir regeneración ósea o tejido que ha sido dañado por enfermedad periodontal o  trauma.

Cuándo hay que realizar una reconstrucción dental

La reconstrucción dental trata de restaurar y conservar dientes que se han visto afectados principalmente por:

Fractura

Este es uno de los casos más habituales, ya sea por la rotura de un diente o la corona (cuando la fractura sea parcial). Si no se solucionan a tiempo los traumatismos dentales, se puede llegar a sufrir otros problemas derivados de este como puede ser daños en el hueso maxilar o la pérdida del diente.

Caries

Otro de los motivos más comunes por los que se acude a la reconstrucción dental es cuando desarrollamos una caries y necesitamos de un empaste para solucionarlo. En caso de que el empaste no sea suficiente debido al daño causado por la caries, para conservar el diente posiblemente será necesario realizar una endodoncia.

Tipos de reconstrucción dental

La restauración dental se puede realizar de diferentes formas: todo depende de cómo de grande sea el daño y el tipo de afección del diente. Los principales tratamientos de restauración dental son los siguientes:

1. Reconstrucción dental con composite

Se emplea en casos en los que el diente ha sufrido un daño leve. El composite es la solución ideal para devolver la estética natural a una pieza dental que se ha visto afectada ligeramente, ya que esta resina se adhiere a la estructura del diente e imita su tono, por lo que ofrece un resultado muy natural.

Este material se usa también en los empastes.

2. Reconstrucción dental con carillas dentales

La reconstrucción dental con carillas dentales es un procedimiento sencillo y su finalidad es puramente estética.  Se utilizan en aquellos casos en los que el diente ha sufrido una fractura parcial. Están hechas de porcelana, composite y circonio.

3. Reconstrucción con incrustaciones

Esta técnica es mínimamente invasiva y se emplea habitualmente en molares que han perdido gran parte de su estructura y cuya superficie se encuentra muy deteriorada.

Para poder llevar a cabo este tratamiento, es esencial que la forma anatómica del diente esté en perfectas condiciones y no sufra problemas como gingivitis, caries o incluso mala higiene dental.

4. Reconstrucción con perno y corona

Este tipo de reconstrucción dental se aplica en tratamientos de endodoncia cuando existe una caries profunda. Es la más compleja de todas porque hay que introducir un perno, ya bien sea metálico o de fibra de vidrio, antes de la colocación de una corona que garantice que la pieza dental tenga una mayor firmeza.

Por último, te recordamos que para saber exactamente qué tipo de reconstrucción dental es necesario aplicar en función del caso, es necesario que acudas a una clínica dental y que un especialista valore tu situación.

Si quieres que valoremos tu caso, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!